Excavación calle Villa. Alozaina

 

EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA EN CALLES VILLA Y MARÍA SAGREDO. ENTORNO DEL CASTILLO DE ALOZAINA (MÁLAGA)

 

DAVID GESTOSO MOROTE

JOSÉ IGNACIO LÓPEZ RODRÍGUEZ

INMACULADA AZQUETA CONDE

Astarté-Estudio de Arqueología, S.L.L.

 

 

Resumen: La actividad arqueológica preventiva de control de movimientos de tierra. Ha documentado varias estructuras de viviendas modernas en el flanco oeste de la Iglesia de Sta. Ana, así como la presencia de niveles islámicos nazarí y/o almohade. También se ha registrado en las calles Villa y María Sagredo, material cerámico con carácter residual asociado a depósitos de Calcolítico pleno, posible Bronce final, e Hierro antiguo, destacando la presencia de cerámica fenicia, que constata la interacción entre las poblaciones indígenas de este territorio interior y los colonos fenicios establecidos en la zona costera.

 

Summary: The archaeological preventive activity of control of earthworks has documented several structures of modern homes on the west flank of the Church of Sta. Ana, as well as the presence of islamic levels nasrid and/or almohad. It has also documented in Villa and streets María Sagredo, ceramic material with residual character associated with deposits of full Chalcolithic, possible late Bronze and old Iron, highlighting the presence of phoenician pottery, which notes the interaction between indigenous people of the of this territory interior and the phoenician settlers established in the coastal zone.


 

  1. INTRODUCCIÓN.

 

La actividad viene justificada por  las obras previstas que se han realizado en el entorno de la Torre de María Sagredo.

 

Han afectado a las calles Villa, María Sagredo e Iglesia, mejorando los viales, con una reestructuración en su diseño. Tambien con la inclusión y sustitución de todas las redes de suministro necesarias, y de la pavimentación. También han complementado, a la restauración de la Torre de María Sagredo que se ha llevado a cabo paralelamente.

 

  1. RESULTADOS DE LA ACTIVIDAD.

 

El seguimiento arqueológico de las obras se ha desarrollado entre el 25 de abril y el 5 de diciembre de 2011. Intermedio, el 6 de mayo de 2011, dichos trabajos de movimientos de tierras se pospusieron hasta el 28 de noviembre, ya que el último de los tramos, el III, junto al lateral oeste de la iglesia, no podía completarse por motivo de los trabajos de restauración y rehabilitación en dicho templo.

 

La metodología de trabajo, se modificó en el tramo III, pasando a realizarse los movimientos de tierras de forma manual.

 

Hemos dividido el control en seis sectores, cuya superficie total es de 711,93m2:

 

  • Tramo I. C/ María Sagredo.
  • Tramo II. C/ Villa.
  • Tramo III. Lateral oeste de la Iglesia de Sta. Ana.
  • Tramo IV. Cuesta de C/ María Sagredo.
  • Tramo V. Plaza de María Sagredo.
  • Tramo VI. C/ Iglesia.

 

A continuación desglosamos los resultados de cada uno de estos ámbitos, para en último término poder hacer una valoración conjunta. El orden de exposición que seguimos es el mismo en el cual se han realizado las obras. Éstas se han concretado en el levantamiento del pavimento anterior, y en la realización de rebajes de tierra para proceder a la instalación de todas las redes de suministros e infraestructuras necesarias, para finalmente cubrirlas con zahorra, hormigón y un nuevo pavimento. Estas tareas se han ido realizando de forma simultánea a los movimientos de tierras y en ambos viales a la vez. En el tramo III hubo una variación en la metodología. Para los rebajes y zanjas se han empleado dos máquinas de pequeño tamaño. Ademas un obrero que con el rulo ha ido allanando el terreno para la colocación de las tuberías y arquetas.

 

En cada tramo se ha reiniciado la numeración de las UUEE, siendo sólo la UE001 igual en todos los ámbitos, luego en las restantes hay matices y equiparaciones en algunos casos.

 

El rebaje ha comenzado con el cajeo de las calles y la plaza, que ha sido de unos 0,40cm, mientras que para la implantación del saneamiento, en especial, y demás infraestructuras subterráneas, se han hecho zanjas y huecos para arquetas de mayor profundidad, llegando en la mayoría de los casos hasta el nivel geológico, el cual dependiendo de la zona aparece a distinta cota, si bien se escalona en cierta forma de este a oeste, siguiendo las curvas de nivel. Así pues los rebajes han estribado, entre -0,40cm como mínimo y -1,20m como máximo, agotando secuencia, en algunos casos.

 

Tramo VI. C/ Iglesia.

Se realizó sin ningún tipo de vigilancia arqueológica, por lo que se paralizaron las obras durante varios meses. Como consecuencia se impuso una sanción al promotor de las mismas.

 

Tramo I. C/ María Sagredo.

En este sector nos referimos a la calle María Sagredo, a la altura de los nºs 10 y 12. A partir de aquí se comunica mediante un arco con la Iglesia de Sta. Ana.

 

Se inician los trabajos retirando una capa de hormigón, UE001, de grosor variable entre 0,10 y 0,15cm. Debajo de este aparece el anterior firme, un empedrado de cantos contemporáneo, UE002. Varios escalones definidos por bloques de piedras repiqueteados, disponiéndose éstos, longitudinalmente de norte a sur, al igual que otro escalón localizado más al este. Bajo este tenemos un nivel de tierra, UE003, con restos de escombros y materiales heterogéneos. Está bastante alterado, y su potencia es variable entre 20 y 30cm. Así pues este estrato se enmarca entre 382,98msnm y 382,78msnm, groso modo, cubriendo la tubería de saneamiento antiguo que está instalada por el lateral sur del vial.

 

Los materiales asociados a la UE003 son muy puntuales, entre los contemporáneos, aparece un fragmento de borde de un brocal de pozo de mármol blanco, y un par de fragmentos vidriados. Otros se adscriben a fase protohistórica, caso de algunos vestigios de asas de ánforas con sección anular, (fig.7-c), así como un borde de ánfora R-1 con inclinación hacia afuera que es característica de ejemplares arcaicos (Aubet, 1999, 90), (fig.7-d). También a este nivel se documentan varios fragmentos amorfos de cerámica a mano prehistórica, de pasta oscura y cocción reductora.

 

En la parte este del tramo I, el estrato revuelto UE003 apenas si está representado. Se ve sustituido por una agrupación de piedras de mediano tamaño sin orden alguno, UE004, a la cual no se asocia ningún tipo de material cerámico. Están localizadas a una cota de 382,89msnm, y cubre a la canalización de saneamiento anterior. Estas piedras parecen servir de relleno para salvar el pequeño desnivel que comunica con la iglesia.

 

La UE005 se trata de un nivel protohistórico, alterado en parte por la tubería del saneamiento, y desde antiguo. En este se documentan fragmentos protohistóricos y algunos fragmentos a mano de cuencos. Si bien la presencia cerámica es residual y no se asocia a ningún tipo de estructura.

 

Para la colocación de las diversas infraestructuras subterráneas, se realiza un zanjeo de 1m de ancho aproximadamente, que llega hasta el nivel geológico, en torno a 382,05msnm. Durante la apertura de la primera arqueta, en la esquina noroeste del tramo I, junto al arco, se realizó la caja para la colocación de la arqueta de hormigón, de 1,20mx1,20mx1,15m, longitud, anchura y profundidad respectivamente. De estos movimientos de tierra y asociados al estrato UE005 se extrajo un fragmento de borde y galbo de un pithoi mal conservado, pintado en el borde y en parte del cuerpo, con asa geminada, y lañados (fig. 7-a), siendo prácticamente la única presencia cerámica en este punto.

 

A la UE005, se asocia también la boca de un ánfora R-1 evolucionada (fig. 7-f), la cual aparece completa aunque fracturada, e inserta en el perfil sur de la calle bajo el umbral de la vivienda nº 12 y junto a la salida del tubo de saneamiento, en torno a 383,70msnm. Podemos mencionar un asa horizontal pintada con bandas negras perteneciente a una espuerta (fig.7-b), que aparece en centros fenicios de Málaga como Cerro del Villar, y en centros indígenas como Loma de Benagalbón y Acinipo, con cronologías que se sitúan hacia mediados del siglo VII – siglo VIa.C, (Aubet, 1999, 169).

También una tapadera, y el borde de un recipiente ibérico, pintado con línea roja vinosa al interior, junto con algunos fragmentos amorfos a mano, entre otros restos de carbones y huesos de fauna muy dispersos. Este estrato de tierra se muestra con subunidades: (a) con tonos marrones, (b) marrones-rojizos, y (c) con tonos más oscuros y grisáceos en su cota inferior, debido a la mayor presencia de carbones en su matriz y componentes orgánicos, con escasa concentración. La UE005 sería equiparable a la UE035 detectada en el sondeo del tramo III, y a la UE029 que se localiza en la esquina sureste del mismo sector.

 

En último lugar, bajo el nivel protohistórico, se documenta la UE006, que se asienta sobre la roca madre. Se trata de un sedimento de tierra arcilloso, con algunos restos de carbones y cerámica residual prehistórica a mano. De coloración marrón-verdosa, constituye en este tramo I, el primer nivel de ocupación antrópica, siendo su potencia 0,15cm. Su iniciose establece entre 382,38msnm y 382,28msnm, prolongándose hasta el nivel geológico.

 

En este sector se ha realizado el dibujo del perfil sur que aportamos en la planimetría, en el cual a una cota de 382,23msnm, se constata parte de un cuenco cerámico a mano, con borde entrante, y decoración bruñida y esgrafiada al exterior, (fig.6-b). Se trata de motivos geométricos rectilíneos que nos datan el estrato para la etapa cultural de Bronce final e inicios del Hierro antiguo, entre los siglos VIII-VIIa.C. La decoración nos recuerda en cierta forma a la cerámica a mano indígena de Morro de Mezquitilla, en concreto a un fragmento de cuenco hemiesférico decorado también al exterior, (García Alfonso, 2007, 91, fig. 23d).

 

Así pues podemos concluir que en este tramo I, hemos detectado al menos dos fases de ocupación. De un lado UE005, época protohistórica, Hierro antiguo, entre los siglos VII y VIa.C., con tres subunidades. Por otro, una fase anterior adscrita a la Prehistoria reciente, UE006, Bronce final, hacia el siglo VIIIa.C.

 

Tramo II. C/ Villa.

 

Tratamos los movimientos de tierras realizados en calle Villa, y en su intersección con la calle María Sagredo.

 

Los trabajos se han iniciado desde el flanco noreste hacia el sur. Se ha picado el pavimento de hormigón, y se ha levantado el saneamiento de hormigón. La profundidad de al noreste es menor, mientras que en la parte intermedia y sur del vial es progresivamente mayor.

 

La presencia de material cerámico es prácticamente nula en el extremo noreste de la calle. Sin embargo en la parte central y sur adquiere relevancia aunque de forma puntual.

 

A la altura del nº7, una vez levantada la tubería de hormigón, a nivel de suelo, y bajo la cimentación de las casas o perfil sur, se documenta UE004, que se trata de un sedimento arcilloso, de tono marrón-rojizo con manchas negras que vinculamos con filtraciones de aguas fecales. A este estrato no se asocia en un primer momento, ningún tipo de material cerámico. Se prolonga en planta unos cuatro metros hacia el sur, mientras que su cota relativa varía entre 382,81msnm y 382,66msnm, lateral sur y norte respectivamente.

 

Justo en el punto medianero de las viviendas 5 y 7A, se sitúa el cambio de nivel. Es decir que en este lugar las aguas de lluvia toman pendiente hacia el sur. Aquí se localizó, en el perfil norte, a 382,44msnsm, los restos protohistóricos de parte del galbo de un ánfora de tradición fenicia pintada. Similar a ejemplares de Cerro del Villar, y los fragmentos de una olla a mano decorada con incisiones en fresco, de superficie tosca

Se documentó a la misma cota que el ánfora, y al sur de ésta, si bien se asocia al estrato inferior, UE005, que pensamos que pudiera tratarse de un nivel de transición entre Bronce final e Hierro antiguo. La UE005, es un sedimento arcilloso, de tono entre marrón y verdoso-claro con algunos restos de carbones y material cerámico a mano residual, pero de gran significación caso de los vestigios de borde y galbo de olla ya referidos, cuyo desgrasante contiene restos de mica, y su decoración en zigzags es un tanto inusual.

 

La profundidad de la zanja para instalar el saneamiento nuevo no ha superado en esta parte intermedia y sur, los 80cm por debajo del nivel de la vía, por lo que los estratos arqueológicos que se han visto afectados por las obras son el protohistórico y el que consideramos de transición, no agotando la secuencia estratigráfica, ya que no se ha llegado al nivel geológico propiamente dicho, por lo que aún bajo el subsuelo quedaría presumiblemente un nivel de Calcolítico pleno/ Bronce final e inicios del Hierro antiguo, con una potencia que estimamos, de unos 30cm.

 

Finalmente, en la parte sur de la calle, durante la realización de una arqueta de telefónica, de 1,00×1,00×1,10m, pudimos documentar la continuación de la secuencia estratigráfica que Ángel Recio registró en el sondeo arqueológico de 2004. Al realizar la arqueta, se constató niveles prehistóricos. Se trata de un sedimento de tierra oscura y suelta de tono grisáceo, entre 381,58msnm y 381,38msnm, UE006, en el cual apenas se constatan materiales cerámicos. Bajo UE006, se documentan una serie de piedras dispuestas de forma un tanto aleatoria a una cota de 381,48msnm. A su vez UE007 cubre a UE008, sedimento oscuro y suelto con presencia cerámica residual, caso de algunos bordes de cuencos engrosados al interior, con una cota base de 381,38msnm.

 

Tramo V. Plaza María Sagredo.

 

La torre islámica se localiza al noreste de la plaza y las obras entorno a la misma se han realizado con especial cuidado al bordear la base de la estructura defensiva, conformada por grandes mampuestos. En este sector el nivel geológico aparece bajo el hormigón contemporáneo, formando una gran plancha de roca bastante alisada, que se corresponde con el firme original.

 

En la parte central y oeste de la plaza no se han documentado vestigios arqueológicos, puesto que está bastante alterada por remociones contemporáneas.

 

Tramo IV. Cuesta C/ María Sagredo.

 

En este espacio no se han documentado estratos arqueológicos, sólo han aparecido materiales cerámicos contemporáneos, junto con restos de ladrillos y tejas, y un sillar de época islámica. Durante la retirada del relleno contemporáneo, en la parte baja y noroeste de la cuesta, a una cota de 377,93msnm, se localiza de forma aislada, un sillar de piedra de tendencia rectangular, con marcas de cantería en una de sus caras, y unas medidas de unos 0,30cm de alto por 0,50cm de ancho. Creemos que este se relaciona con la torre, encontrándose desplazado de su lugar original. No se le asocia ningún otro sillar, ni hay continuación hacia el sur, de igual modo que tampoco se detecta ningún tipo de argamasa o indicio de cimiento. Tras su documentación, la realización de las obras requirió su extracción.

 

Tramo III. Lateral Iglesia de Sta. Ana.

 

Este tramo ha sido el que ha cerrado la intervención de Control de movimientos de tierras en las obras del Entorno del castillo de Alozaina. La afección de las obras en este sector, ha sido de unos 0,45cm, para el restablecimiento del suministro de agua mediante la sustitución de una antigua tubería de uralita, así como para la instalación de un nuevo pavimento. Es por ello que sólo se han visto afectados los niveles culturales más recientes, contemporáneos y modernos.

 

La excavación de afección de las obras, se ha realizado de forma manual, y desde el lateral norte hacia el sur. Tras la retirada de los pavimentos contemporáneos, aparece un relleno revuelto, de matriz suelta y coloración marrón, que incluye restos de ladrillos, tejas, huesos de animales, algunos clavos de hierro y cerámica moderna, en su mayoría, con algún fragmento islámico y a mano, de forma aislada.

Las primeras distribuciones documentadas son las unidades murarias UE004 y UE007. Se realizan con mampuestos de mediano-gran tamaño y con mezcla de cal y arena de gran consistencia, especialmente en el caso de UE007, que está mejor alineada. Las atribuimos a alguna estructura contemporánea, puesto que están amortizadas por viviendas de época moderna, no obstante no han sido levantadas, y el rebaje se ha continuado en los huecos dejados por éstas, en la medida que ha sido posible. Bajo estas unidades aparece una habitación interior de época moderna, que hemos denominado espacio 1.

El espacio 1, presenta tendencia cuadrangular, está delimitado por la unidades murarias UE009, UE010 por el noreste, UE008 por el este y UE006 por el sur, orientándose hacia el noroeste. La unidad UE009 encastra con el pie de amigo UE010 de la iglesia, por lo que creemos que está estructura de hábitat sería coetánea a la realización de la iglesia, hacia el 1622. El pavimento de suelo de la estancia, UE015, está realizado mediante lajas de piedra de gran tamaño, algunos cantos, restos de ladrillos, y de cal que cubre las juntas, destacando en la esquina sureste la reutilización de una rueda de molino fracturada, de unos 0,70cm de diámetro, empleada como la base de un hogar.

En este sentido el muro UE008, también se ve reforzado con una laja de piedra colocada verticalmente. El material cerámico recuperado de las unidades UE003, y UE014, pertenecientes a relleno y derrumbe de muros, respectivamente, nos datan la estructura en época moderna, concretamente en tiempos de la Reconquista. Hemos de referirnos también a la UE019, que se trata de un muro de mampostería que sirve de cimentación a UE010 o refuerzo de la Iglesia que lo cubre, a una cota de 384,29msnm. Pensamos que podría pertenecer a una estructura más antigua de época islámica.

En la parte central del tramo III se documentan tres estancias comunicadas entre sí, que constituyen una vivienda, éstas son los denominados espacios 2, 3 y 4; en relación a los sistemas constructivos empleados, así como al material aparecido serían coetáneas a la 1.

El espacio 2, de tendencia rectangular, está orientado hacia el noroeste, donde se encuentra la entrada UE011, cuyo umbral al exterior conserva marcas de carbón sobre una laja, debida a la colocación de un hornillo o similar, e inmediatamente después aparece la roca natural. Al oeste está cerrada por el muro UE017, el cual presenta en su extremo norte un desagüe de unos 0,18cm de ancho, que responde a la inclinación del suelo con pendiente en este sentido, tratándose de una zona de patio.

En cuanto al suelo, UE018, se compone de grandes lajas de piedra, aunque algunas partes están desaparecidas y otras reparadas con ladrillos vistos. Destaca del mismo, el refuerzo mediante pequeños guijarros colocados de canto que se utiliza en la zona del umbral al interior. Los rellenos y derrumbes que colmataban la estancia son UE003 y UE013. UE013 estaba compuesto de mampuestos medianos, junto con algún trozo de vidrio, estucos pintados, huesos y cerámica, en un sedimento de coloración ocre, que responde a escombros de alguna reforma realizada en la iglesia, lo cual nos dataría la fecha de abandono de esta vivienda, cuyos muros continúan bajo la escalinata hacia el este.

La estancia 4, presenta también tendencia rectangular y está enlosada, UE022, con lajas de piedra de mediano tamaño, algunos cantos y algún trozo de ladrillo residual a modo de relleno, si bien destaca también la reutilización de una rueda de molino de harina manual, de unos 0,40cm de diámetro. En el lateral oeste aparece una atarjea, UE030, realizada mediante ladrillos toscos y con pendiente hacia el noroeste. Así como una especie de subestructura, UE024, a modo de poyete o cantarero que se apoya en el muro sur UE023.

De otro lado, la estancia 3 está diferenciada con un pequeño escalonamiento en el suelo, y se prolonga hacia el noroeste. Conserva visible, aunque parcialmente, un suelo de ladrillos, bien trabados entre sí y alternándose en su disposición. Sus medidas son de 30x12x3cm, y cubre a un pavimento de cal, UE031, que sería el originario.

 

Ya en el extremo sur del tramo III, que enlaza con la c/ María Sagredo, se identifican dos nuevos espacios, el 5 y el 6. El 5 constituye el acceso a la parte alta del cerro en época moderna, viniendo a coincidir con el actual vial. Tras la retirada de UE003, aparece un sedimento más oscuro y compacto con restos cerámicos de adscripción moderna, y bajo el mismo el pavimento de la calle, UE028a. Se compone de guijarros y cantos de pequeño y mediano tamaño, bastante desgastados por el uso. El ancho de este primitivo vial es de unos 2,00m, y parece tener una cimentación fuerte, puesto que bajo este aparecen mampuestos de mayor tamaño, y a su vez debajo de éstos una capa de guijarros más pequeños, UE028b y UE028c. Este espacio se enmarca entre las estancia 4 y la 6.

 

Del espacio 6, sólo se documenta la esquina noreste. Los muros, UE026 y UE027, presentan una mayor anchura, de 0,70cm, así como una mayor consistencia en su fábrica, asentando los cimientos de éstos, sobre un nivel protohistórico, UE029, a diferencia de la estancia 2, que se asienta sobre niveles islámicos, como nos ha permitido comprobar la realización del sondeo arqueológico. En su extremo oeste, a UE026 se le añade una refacción de ladrillos, piedras y cemento contemporáneo. La UE029 se trata de un sedimento marrón oscuro de tono rojizo, compacto, con algún fragmento cerámico que consideramos de adscripción protohistórica, algunos carbones y nódulos de cal. Está cubierto por UE003, y sería equiparable a la UE035 del sondeo, y a la UE005b del tramo I. De otro lado se localiza a una cota de 384,01msnm.

 

Sondeo arqueológico.

 

Una vez completados los rebajes, la inspección técnica de Cultura visitó las obras, requiriéndonos la realización de un sondeo en el espacio 3, al noroeste del pavimento de suelo UE021, con objeto de conocer la cimentación de uno de los muros de la vivienda moderna excavada, así como determinar si había continuación de niveles arqueológicos. Todo sin dañar ni levantar ninguna de las estructuras modernas descubiertas, las cuales se han respetado en su totalidad.

 

Las dimensiones del sondeo son de 1,30m x 1,20m, longitud y anchura respectivamente, mientras que su profundidad ha estribado entre las cotas 384,27 y 383,64msnm, habiéndose excavado unos 63cm. Este se ha realizado en paralelo a la UE017.

 

Primeramente se ha excavado el pavimento de suelo UE021, que en esta parte ha perdido los ladrillos vistos y sólo conserva el mortero de cal y arena y un relleno con materiales revueltos de adscripción moderna, como el borde de un lebrillo. Se trataría de un suelo posterior, ya que cubre a otro de cal UE031, a una cota de 383,16, y que sería el originario. Presenta una coloración rosácea y matriz suelta, cubriendo en parte a la roca natural en el extremo norte del sondeo, y a las UE032 y UE033 en el sur. También, contiene un relleno de coloración más oscura. La UE032 se trata de un sedimento marrón oscuro, compacto con restos de ladrillos, de algunos fragmentos islámicos y algún fragmento de hueso. Se localiza entre las cotas 384,05 y 383,91msnm.

Coetánea a ésta, es la posible subestructura islámica UE033, conformada por varias piedras de mediano tamaño y un sólo ladrillo en la cota superior. Adosada a la roca por el noroeste y amortiza a la cimentación del muro UE017, a una cota de 384,05msnm, es decir la cimentación de la vivienda moderna corta en parte a un nivel islámico y se asienta sobre este. Se ha excavado la UE034, documentándose otro posible nivel islámico, caracterizado por un sedimento compacto de coloración oscura entre grisácea y verdosa, a modo de especie de zahorra, con restos cerámicos de adscripción musulmana, caso de una jarra de borde engrosado al exterior, con cuello curvo. Se enmarca entre 383,95msnm y 383,64msnm. De forma residual, y debido a una contaminación del estrato inferior, UE035, también se documentan fragmentos amorfos protohistóricos, y una base de cerámica a mano prehistórica, asociados a fases de Hierro antiguo.

 

Una vez cumplidos los objetivos planteados por el sondeo, se ha concluido la intervención, la cual en lo que respecta al mismo, no ha agotado la secuencia arqueológica, no obstante tanto la cata como las estructuras modernas, han sido cubiertas con geotextil y grava, por lo que están preservadas para futuras actuaciones.

 

 

  1. CONCLUSIONES.

 

Creemos haber constatado en este seguimiento hasta cinco fases culturales: Calcolítico pleno, posible Bronce final, Hierro antiguo con presencia de cerámica fenicia, una fase islámica, y finalmente una etapa moderna de tiempos de la Reconquista.

 

La ocupación calcolítica se ha documentado mínimamente, continuando la intervención de 2004. Se evidencia que se prolonga en la intersección de las calles Villa y María Sagredo, con restos de cuencos a mano y fragmentos amorfos, si bien está alterado pues lo corta el saneamiento contemporáneo. En cuanto al lateral oeste de la iglesia de Sta. Ana, desconocemos si hay ocupación calcolítica, ya que el sondeo sólo ha afectado a niveles modernos, islámicos y protohistórico.

 

La fase que consideramos de posible Bronce final se ha constatado en la c/ María Sagredo (parte central y oeste), y sur de c/ Villa, aportando materiales a mano, y cerámica con decoración esgrafiada.

 

La etapa de Hierro antiguo se ha registrado en las calles Villa (parte central y sur) y María Sagredo, ampliándose la documentación de presencia de cultura material fenicia, destacando algunos bordes de ánfora R-1, el borde de un pithoi, el asa horizontal de una espuerta, y parte del galbo de un ánfora pintada. En el sector del lateral oeste de la iglesia, también queda constatada la continuidad de la ocupación protohistórica mediante el sondeo como ya hemos apuntado con anterioridad, y en la esquina sureste del mismo, UE029, con presencia de material cerámico que adscribimos a fase antigua.

 

La etapa islámica, en la primera fase del seguimiento, paradójicamente está casi ausente. Sólo se identificó a través de una especie de sillar con marcas de cantería en una de sus caras, al sur de la torre, así como por algún fragmento vidriado residual. Si bien, en la segunda fase que se corresponde con el lateral oeste de la iglesia, gracias al sondeo creemos identificar dos niveles islámicos, los cuales permanecen intactos debajo las estructuras modernas.

 

Finalmente, la fase mejor conservada y documentada, es la moderna. Se han identificado hasta 5 espacios de hábitat, y un tramo de acceso junto a la iglesia.

 

De otro lado, ha sido de gran interés poder constatar la presencia de cerámica vinculada a la Prehistoria reciente. Es de destacar parte del borde y galbo de un cuenco hemisférico, a mano, con borde engrosado al interior, y superficie bruñida. Presenta decoración esgrafiada al exterior, quizás con punzón metálico, que conforma motivos geométricos, rectilíneos y de tipo romboidal. Localizada en la UE006, parte central de calle María Sagredo, a la altura del nº.10, apoyando prácticamente sobre la roca natural. Podría datarse entre los siglos VIII y VIIa.C.

 

También sobresale, otra pieza asociada a un posible nivel de transición de Bronce final – Hierro antiguo. Se trata de parte del borde y galbo de una olla, a mano, sin tratamiento en su superficie, que presenta decoración incisa al exterior sobre la parte superior del galbo, realizada con algún punzón de caña o madera, mediante especies de zigzags. Localizada en la UE005, parte central de calle Villa, entre las viviendas nºs. 5 y 7.

 

Para la fase de Hierro antiguo, es muy significativa la presencia de cerámica fenicia, puesta de manifiesto con algunos bordes de ánforas de R-1, algunos más arcaicos, y otros evolucionados, al igual que de Maña-Pascual A4, y restos de pithoi pintados, de un asa horizontal, así como parte del galbo de una posible ánfora, también pintada con bandas rojas, líneas y aspas negras, que se data entre los siglos VII y VI a.C., y que por sus características recuerda a ejemplares de la colonia fenicia establecida en el Cerro del Villar.

 

Podemos concluir que el primer poblamiento del municipio de Alozaina tubo lugar durante la fase prehistórica. Posiblemente de Calcolítico pleno, hacia mediados del III milenio a.C., aunque no se han detectado estructuras o subestructuras. Continuando las fases de Bronce final e Hierro antiguo, testimoniando un intercambio entre indígenas y colonos fenicios.

 

Le suceden dos fases de ocupación medieval islámicas en la parte más elevada del cerro. Debido a reducidas dimensiones del sondeo y el escaso material recuperado no nos permiten una clara datación. No obstante parecen responder a cerámica nazarí y/o almohade. Para terminar, tenemos el asentamiento de tiempos de la Reconquista con las estructuras de viviendas y el material cerámico recuperado. En estos, al menos a nivel de pavimentación y suelos, están bastante bien conservadas.

 

En conclusión, los restos detectados durante el seguimiento de las obras en calle Villa, son de gran interés, para la historia del municipio y la evolución histórica de su casco urbano, así como para las relaciones entre las comarcas del Guadalhorce y de la Sierra de las Nieves, con sus respectivas arterias fluviales, río Guadalhorce y río Grande, respectivamente. Siendo de reseñar, las relaciones e intercambios entre la población indígena y los colonos semitas, así como la ausencia de ocupación romana en el lugar intervenido.

 

 

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta